Estimados socios de SAMeR, Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva.
Desde nuestra Sociedad queremos expresar nuestra preocupación frente a la situación que estamos atravesando los profesionales que nos dedicamos a la Medicina Reproductiva, así como los Centros de Reproducción Humana del país.
La alta inflación desde hace meses, la gran devaluación ocurrida hace unos días, y las restricciones impuestas al sector importador, han generado una enorme dificultad para conseguir los insumos y equipamientos tecnológicos necesarios para el normal funcionamiento de las instituciones, ocasionando innumerables problemas para realizar los tratamientos de baja y alta complejidad que necesitan nuestros pacientes.
Los centros de reproducción del país trabajan con insumos y equipamientos de última generación, importados en su totalidad, que requieren mantenimiento, reposición continua, y cuyos costos se abonan en dólares.
Los valores de las prestaciones que abonan las obras sociales y prepagas, que en muchos casos incluyen la medicación, han aumentado muy por debajo de la inflación, de los costos de insumos y del equipamiento. Sumado a que, además abonan a las clínicas con retraso, en ocasiones, de varios meses.
SAMeR, a través de la acreditación de los centros de reproducción, observa el enorme esfuerzo que realizan los institutos y centros médicos de Reproducción Asistida, y la imposibilidad que tienen para mantener la calidad en su nivel más alto, esto debido a la dificultad de reponer insumos y equipos de alta tecnología, necesarios para lograr los más altos niveles de calidad y obtener resultados reproductivos de excelencia. En algunos casos, se está haciendo inviable la realización de los tratamientos, poniendo en riesgo, inclusive, la continuidad de varias Instituciones de reproducción.
Toda esta situación, llevará al atraso en los tratamientos, reprogramación y/o cancelación de los mismos.
SAMeR acompaña a los profesionales, a los Centros de Reproducción, y por supuesto a nuestros pacientes y espera que esta situación se solucione a la brevedad.
Sin más, los saludamos afectuosamente.